Fisioterapia Invasiva Ecoguiada: EPI y NMET
La fisioterapia invasiva ecoguiada es una técnica avanzada dentro de la fisioterapia que utiliza la guía de ultrasonido para mejorar la precisión en intervenciones específicas de fisioterapia invasiva. En este contexto, destacan dos técnicas: Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) y Neuromodulación Eléctrica Transcutánea (NEMT).
Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)
La EPI es una técnica mínimamente invasiva que utiliza corriente galvánica aplicada mediante una aguja directamente sobre el tejido lesionado, guiada por ecografía. Su objetivo es provocar una reacción inflamatoria controlada que estimule la regeneración de los tejidos afectados, como tendones o ligamentos.
Beneficios de la EPI:
1. Alta precisión: La ecografía permite una visualización detallada del área a tratar, lo que permite localizar con exactitud la zona de la lesión.
2. Efectividad en lesiones crónicas: Es especialmente útil en tendinopatías crónicas o lesiones de tejidos blandos que no responden a otros tratamientos conservadores.
3. Estimulación de la reparación tisular: La corriente galvánica produce un proceso de “electrólisis”, que ayuda a eliminar el tejido degenerado y activa la regeneración de tejido sano.
Indicaciones de la EPI:
Tendinopatías (como epicondilitis, tendinitis rotuliana, o tendinopatía del supraespinoso)
Lesiones musculares crónicas
Fascitis plantar
Síndrome del túnel carpiano
Neuromodulación Eléctrica Transcutánea (NEMT)
La neuromodulación transcutánea es una técnica en la que se aplica corriente eléctrica de baja frecuencia a través de la piel, dirigida a los nervios periféricos y controlada mediante ecografía. A diferencia de la EPI, la neuromodulación no es invasiva (aunque puede realizarse con aguja para mayor precisión) y se enfoca en modular la actividad del sistema nervioso para reducir el dolor y mejorar la función neuromuscular.
Beneficios de la NEMT:
1. Modulación del dolor: Ayuda a reducir la percepción del dolor mediante el control de la excitabilidad de las fibras nerviosas.
2. Recuperación muscular: Estimula la contracción de grupos musculares específicos, lo cual favorece el fortalecimiento y mejora la función motora.
3. Uso no invasivo: Aunque también puede aplicarse con aguja, cuando se realiza de forma transcutánea (sin penetración) es menos invasiva y adecuada para pacientes con reticencia a intervenciones más invasivas.
Indicaciones de la NEMT:
Dolor crónico (lumbalgia, cervicalgia)
Debilidad muscular asociada a patologías neuromusculares
Lesiones articulares y musculares
Neuralgias y neuropatías periféricas
Comparación entre EPI y NEMT
Ambas técnicas representan un gran avance en fisioterapia invasiva, ofreciendo tratamientos de alta precisión y personalización para mejorar los resultados en el manejo de lesiones musculoesqueléticas y del dolor.
Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)
La EPI es una técnica mínimamente invasiva que utiliza corriente galvánica aplicada mediante una aguja directamente sobre el tejido lesionado, guiada por ecografía. Su objetivo es provocar una reacción inflamatoria controlada que estimule la regeneración de los tejidos afectados, como tendones o ligamentos.
Neuromodulación Eléctrica Transcutánea (NEMT)
La neuromodulación transcutánea es una técnica en la que se aplica corriente eléctrica de baja frecuencia a través de la piel, dirigida a los nervios periféricos y controlada mediante ecografía. A diferencia de la EPI, la neuromodulación no es invasiva (aunque puede realizarse con aguja para mayor precisión) y se enfoca en modular la actividad del sistema nervioso para reducir el dolor y mejorar la función neuromuscular.